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La dulzaina protagoniza un festival diferente


La V edición del festival Aires de Dulzaina ha tenido lugar los días 28, 29 y 30 de octubre de 2011 en la localidad soriana de San Esteban de Gormaz. Los asistentes han podido disfrutar de un concierto didáctico para jóvenes, actuaciones de música folk por la noche, danzas tradicionales, una exposición de instrumentos ibéricos y trajes sorianos, pasacalles e incluso un escenario abierto para que cualquier aficionado suba a tocar.

La idea surge en 2002, cuando Alfonso López (coordinador general) y Pancho Sánchez (organizador) deciden apostar por un festival diferente, no sólo en la organización, sino también respecto a los grupos participantes. Pancho dice que “por eso, buscamos músicos de toda España, ya que la dulzaina se toca en muchos sitios de la geografía española y, dependiendo del lugar, la forma del instrumento y el sonido varían”.

Durante tres días San Esteban de Gormaz se ha envuelto en una atmosfera de celebración y fiesta. La gente del pueblo se ha volcado en la preparación del evento y en la acogida de los grupos que vienen al festival. “La diferencia de este festival es la propia organización, que está en manos de las peñas de San Esteban, que son asociación cultural. Son los que montan y desmontan, organizan y trabajan durante el festival”, explica Pancho.

La organización de Aires de Dulzaina no busca ganar dinero con el festival, por eso el precio de las comidas, cenas y conciertos se plantea como un donativo. Recibe ayudas tanto económicas como materiales de la Diputación Provincial de Soria y de los comercios de la villa. El éxito que ha ido adquiriendo el evento ha motivado que la colaboración del Ayuntamiento cambie. En ediciones anteriores únicamente ponía a disposición del festival las instalaciones que fueran necesarias. Este año, en cambio, también ha colaborado económicamente.

Entre los participantes de este año, que suman un total de 12, se ha contado con la presencia de dos grupos  extranjeros: los bretones Biniou-Bombarde y los flamencos Plansjet. Los  otros 10 proceden de diversos puntos de la geografía española. “Desde pequeños hemos vivido este tipo de eventos tradicionales y aunque no podemos vivir de ello es una oportunidad única para disfrutar de la gente, aprender otro tipo de tradiciones y disfrutar de la fiesta haciendo lo que más nos gusta”, cuentan los componentes de Contrarronda, banda salmantina que se define como una mezcla de juventud y tradición.

Uno de los conjuntos que más interaccionó con el público fue la Asociación Cultural "Guirrios y Madamas" de Llamas de la Ribera (León). Su representación del antruejo, palabra con la que en su tierra se denomina el carnaval, propició los llantos de los niños y las carcajadas de los mayores. Luis Gerardo Díez Suarez, presidente de dicha Asociación explica que historiadores como Caro Baroja sitúan esta tradición en la época romana. “Este festival siempre se ha movido alrededor de la música de la dulzaina, la chifla y el tamboril y ha sido declarado de interés turístico provincial en León”, explica Luis Gerardo.

Todos los grupos participantes coinciden en la amabilidad de las gentes de la zona y expresan que se han sentido como en su casa. No es de extrañar, ya que invierten entre 10 y 12 meses en la preparación del festival, razón por la que únicamente se celebra los años impares.

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