DANIEL
NUEVO | Fotoperiodista
Daniel
Nuevo fue uno de los varios periodistas agredidos por las
Fuerzas de Seguridad del Estado en las marchas laicas el pasado
agosto en Madrid, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud
(JMJ). El fotógrafo cordobés repasa el suceso, que lo llevó a ser
noticia, y el papel de los fotoperiodistas en la actualidad, mientras
cuenta su experiencia en el mundo de la comunicación.
Pregunta.-
¿Cómo empezó su afición a la fotografía?
Respuesta.- Fue un
proceso del que prácticamente no me di cuenta, pero que cuando ya
estaba iniciado vi que no tenía vuelta atrás. Fue con una de las
primeras cámaras digitales compactas con la que comencé a ver las
posibilidades que ofrecía, probar cosas nuevas, buscar escenas. El
ser digital me permitía aprender más rápido que con una analógica,
aunque también generó "malas costumbres" por mi parte que
tuve y tengo que corregir. Llegó un momento en el que esta cámara se me quedó chica, no me permitía hacer todo aquello
que quería. Ese fue el momento de comprarme una cámara reflex
y a partir de ahí comencé a ver que de esa afición quería hacer
un modo de vida.
P.- ¿Cómo
empezó en el mundo del fotoperiodismo?
R.- Hice el primer
ciclo de la Licenciatura en Periodismo (que no finalicé), por lo que
desde un primer momento vi claro que era el campo que me interesaba.
Quería contar historias y la cámara era el elemento que me permitía
acercarme y ofrecer mi visión. La fotografía por su obligación a
estar en contacto con la realidad ofrece unos documentos gráficos
que no es posible conseguir con ningún otro medio. A pesar de que en
muchas ocasiones aparece como simple acompañamiento a la palabra, su
presencia nos permite situarnos en la noticia y comprenderla mejor.
De la misma manera, por sí misma y sólo a partir de fotografías
también se puede contar cualquier hecho, prueba de ello son los
suplementos fotográficos (como In Focus o The Atlantic) que abundan
en periódicos de EEUU, formato que comienzan a adoptar algunos
periódicos españoles.
P.- Trabaja como
freelance y colabora habitualmente con El Día de Córdoba,
¿cómo es un día de trabajo siendo freelance? ¿cúando,
cuánto y cómo suele colaborar con los medios?
R.- En ese tema ha
habido algo de confusión. Colaboré habitualmente durante un mes con
El Día de Córdoba, y por ambas partes existía un interés
en que pudiera continuar, pero la situación económica y que en la
plantilla no existía la necesidad de contar con otro fotógrafo ha
provocado que no pudiera continuar tras el período de prácticas. Mi
actividad como freelance es muy reciente, de hecho el
reportaje que pretendía realizar en la JMJ era el primero. A partir
de ahí, todo lo que estoy pudiendo ver está marcado por la economía
y la "degradación" del oficio de la fotografía donde se
presupone que haces fotografías porque te gusta y por lo tanto no
tienes por qué cobrar por ello.
P.- Cuando sale a
cubrir una noticia o alguna manifestación o evento, como el 15-M o
las protestas laicas, ¿cual es su principal objetivo con cada foto
que hace?
Cuando voy a hacer
fotografías a una manifestación comienzo dando un breve "paseo"
con la cámara en la mano para ver el ambiente, posibles fotografías,
personas que me llamen la atención... También me informo del
recorrido que va a tener para de esa manera poder anticiparme y
buscar el lugar para algunas fotografías. A partir de ahí, el
objetivo que persigo con cada foto es el de trasladar la atmósfera,
el ambiente, el espíritu de lo que allí había a quién no estuvo.
Contar una historia pero en lugar de hacerlo con palabras hacerlo con
imágenes.
P.- Hoy en día,
con la ayuda de las redes sociales como Twitter o Facebook, cualquier
persona puede ejercer como periodista, tanto para informar como para
tomar una imagen, colgarla en la web y suplir el papel del
fotoperiodista. ¿Cómo ve el papel del fotoperiodista en la
actualidad? ¿Y en el futuro?
Entiendo que el papel del
"informador" en general está en un cambio que debe
afrontar para no verse sobrepasado por el. La red está cambiando
todo en nuestras vidas, lo primero ha sido el negocio del consumo de
contenidos en el que las consecuencias las está viviendo una
industria que no supo ni quiso ver el cambio. Por ello, es el papel
de la información y quien la ejerce lo que cambia, se amplía; miles
de bloggers (muchos de ellos periodistas) comparten con medios
masivos el papel de informar. Creo que es una evolución natural
dadas las posibilidades que nos ofrece la red y que no debe de ser
vista de manera negativa. Allí donde no existe un profesional de la
información para contar un hecho y que antes quedaba en el olvido,
hay un ciudadano que a través de su teléfono móvil graba un video,
hace una foto o escribe un tweet y permite que esa historia
salga a la luz. Me parece un complemento que no hay que ver de manera
invasiva, sino como un aliado pues existen numerosas parcelas donde
la labor de un fotógrafo o periodista es necesaria y donde el hoy
llamado "periodismo ciudadano" no puede realizarse (por
formación, medios técnicos, información...).
P.- Tras leer su
post "Sólo por informar", uno se da cuenta de la tensión
vivida en aquella situación. ¿Qué se le pasó por la cabeza en
aquellos momentos?
Primero cuando vi cómo
golpeaban a la niña y después cuando me pegaron a mí creía estar
viviendo una ficción, no acertaba a entender que era posible que eso
ocurriese en un Estado como España. Pensaba en todo lo que creía
sobre mi país, en eso que nos contaban en el colegio e instituto que
se llamaba Estado Democrático, al que se le concede el monopolio de
la fuerza para garantizar el bienestar común. Ya había visto
imágenes de violencia injustificable como la del desalojo de Plaza
Catalunya, pero al vivirlo en primera persona eres más consciente de
la gravedad de los hechos. Además sabía, porque me lo estaban
gritando, que la razón por la que me agredían era por haber hecho
una fotografía, por informar. Esto era lo que me parecía más grave
porque es un atentado sobre uno de los pilares de la democracia.
P.- Tras ver en
YouTube el vídeo en el que se ve su agresión, ¿qué sintió y qué
hizo? ¿Sabía que tendría tanta repercusión el asunto? ¿Y su
post? ¿Ha logrado entender lo que pasó?
Tras parar de grabar y
conseguir calmarme, Carlos (quien filmó toda la agresión) me enseñó
el video en el móvil, por lo que ya sabía como era. Después pasó
bastante tiempo hasta que lo vi entero en Youtube, aunque solo con
ver las noticias ya lo veía varias veces al día. Entendía que podía
tener repercusión a nivel de la red y en círculos determinados pero
nunca imaginé lo que fue posteriormente. Tras escribir el artículo
y poner el enlace en Twitter me fui a dormir. Eran las cuatro de la
madrugada y cuando me levanté a las diez de la mañana cogí el
móvil y lo primero que leí fue un e-mail de un amigo diciendo: "Tu
post está en portada de Meneame.net". Ahí ya vi que aquello me
iba a sobrepasar, y lo sigue haciendo, sigo sin entender la actitud
de ciertos policías pero más aún la de responsables políticos (la Delegada del Gobierno de Madrid, Dolores Carrión) y sus superiores
que ante las repetidas agresiones a fotógrafos y periodistas
(Patricia Horrillo, Jonas Candalija, Paloma Aznar, Lidia Ucher...),
que no solo las permitieron sino que son los responsables últimos de
estos hechos.
P.- ¿Qué pide para los agresores?
R.- No sabría que
pedir para los agresores. Entiendo que es una pregunta de tipo penal
y hay que tipificar los delitos, etc. Solo decir que creo que por la
gravedad de los hechos, las pruebas aplastantes y la profesión de
los agresores, una reprimenda al estilo de la propuesta por los
mandos de la Policía (suspensión de trabajo y sueldo de 5 días a 3
meses) sería una burla y un pitorreo a las leyes y principios de un
Estado Democrático. De todas maneras no sería la primera vez,
existen antecedentes con continuos indultos por parte de los
gobiernos de PP y PSOE a policías que habían sido condenados por
abusos de poder, habiendo llegado en algunos casos a provocar la
muerte.
P.- Dentro del
mundo del fotoperiodismo, ¿cuál es su fotógrafo preferido o al que
más admira? ¿Cuál es el periódico que mejor trata al
fotoperiodismo?
R.- Admiro más
una trayectoria de una serie de profesionales que el trabajo de uno
solo de ellos. Nunca he tenido un fotógrafo "de referencia"
o fetiche, me interesa la obra de muchos de ellos y creo que el
trabajo de los fotógrafos de hoy no se puede entender sin el de los
de ayer al igual que no se entenderá el trabajo de los del futuro
sin el de los de hoy. Me parece básico el trabajo de los primeros
fotógrafos que se apartaron de la senda oficial pictorialista, el
instante decisivo de Cartier Bresson, la brutal sinceridad de las
fotografías de James Natchwey o The Bang Bang Club. Entre los
fotógrafos actuales, me parece obligatorio destacar a Gervasio
Sánchez (por cierto cordobés), fotoperiodista comprometido con su
trabajo donde los haya, o Emilio Morenatti.
Pienso que el diario
Público es el que da a la fotografía un papel más
importante entre la prensa española. La mayoría de diarios tienen
una maquetación muy clásica y Público es un diario
relativamente nuevo y con un diseño más moderno en el que se
aprovecha la capacidad de la fotografía para atraer la atención. Es
en las webs donde se puede encontrar una mayor y más completa
presencia de la información gráfica.
P.- ¿Qué asuntos
de la actualidad le interesan más para cubrir?
R.- No tengo una
clara preferencia por ningún asunto en particular, todavía no he
tenido tiempo de trabajar lo suficiente como para tenerlo decidido.
P.- ¿Algún
consejo para alguien que pretende entrar en el mundo del
fotoperiodismo?
R.- Tenerlo muy claro. Solo
intentarlo si es de verdad lo que se quiere hacer ya que será la
única manera de poder soportar los momentos malos. Yo estoy en esa
situación y no he conseguido entrar todavía "en el mundo del
fotoperiodismo". La situación económica no hace sino
complicarlo todo, por lo que mas que nunca son necesarias las ganas
del fotógrafo de contar con imágenes, la necesidad que siente de
narrar lo que ve.
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