Muchos son los
músicos que buscan una salida profesional que previsiblemente es más precaria
que la original. Catorce años estudiando la carrera de músico y, finalmente, la escasa oferta de plazas en orquestas,
bandas sinfónicas o como profesorado de conservatorios, obligan a estos profesionales
a tomar una salida alternativa, la del profesorado. Muchos se decantan por
hacer el Master Oficial en Profesorado en Educación Secundaria y Formación
Profesional.
David Vileilla se tituló en la
especialidad de tuba en junio de este año por el Conservatorio Superior de Música de Alicante. No vio otra salida que la de formarse para ser profesor de
Educación Secundaria. En octubre comenzó el master, y junto al resto de
compañeros están expectantes al futuro incierto de su profesión. Como él,
muchos más jóvenes han optado por esta opción. “Todos los tubistas que acabaron
mientras yo estaba estudiando y los que acabaron al mismo tiempo que yo, están
haciendo el master”, añade con rotundidad el joven tubista. “Hasta que no estás
dentro, no sabes lo mal que está la situación”, añade Vileilla. Afirma que “lo
veíamos como salida salvadora y mira que salida es”. Los recortes en personal
docente y la ausencia de ofertas de plazas no ayudan a los jóvenes músicos a
desempeñar el oficio que les gusta, la música. Por eso David Vileilla considera
que “el problema ahora no es tanto el estudiar una carrera, sino que una vez
finalizada no hay trabajo, y además somos unos de los sectores a los que
primero recortan”.
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| Cartel del concierto reivindicativo por la educación pública / APMUSEM |
Esta situación se está
materializando con concentraciones del profesorado de la enseñanza pública. Uno
de sus últimos actos tuvo lugar el 12 de noviembre en Madrid, un concierto
reivindicativo organizado por la
Asociación de profesores de música de la Comunidad de Madrid.
“Hay muchos profesores de música que ya deberían tener su plaza porque tienen
las oposiciones aprobadas y, sin embargo, están cubriendo bajas de profesores”,
asegura el secretario de la
Asociación , Francisco Martínez. La enseñanza pública se está
viendo sobresaltada por la crisis económica con la reducción sistemática en la
plantilla del profesorado que afecta al 12% de educandos. “Tenemos que defender
todas y cada una de las asignaturas que se imparten en los centros, no sólo por
los profesores, sino también por los alumnos que son lo más importante para la
formación futura del país”, afirma Francisco Martínez. En cuanto a la música,
comenta el secretario de la
Asociación de profesores de música de la Comunidad de Madrid “es
una asignatura esencial aunque haya gente que no lo vea así, día a día
escuchamos música en cualquier lugar y hay que enseñar a escuchar y comprender
la música (sin menospreciar al resto de asignaturas que son igual de
importantes)”, confirma Martínez.
De esta forma, muchos músicos que
consideraban que dar clases de música en colegios e institutos podía ser la
mejor salida en estos momentos para seguir vinculados a la música, se dan cuenta
de que cada vez es más difícil ejercer como músico.
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