La Red de Apoyo a Sin Papeles de Aragón y ASAPA denuncian la
existencia de redadas racistas en Zaragoza
“Como los reglamentos de inmigración no son nada claros, las
detenciones arbitrarias están permitidas”, explica Daniel, uno de los participantes
más activos de la Red. Este vacío en los métodos de actuación provoca que el
desenlace de una de estas redadas dependa de la bondad del agente o del
comisario de turno. Según Daniel, los tres finales posibles son, de menor a
mayor gravedad: opción A, soltar al inmigrante, opción B, retenerle hasta 48
horas en el calabozo y luego liberarle; y opción C, enviarle a un CIE. “Sabemos que se han producido aquí diversas
redadas de índole racista, lo que pasa es que demostrarlo vía denuncia resulta
casi imposible”.
Los distintos CIEs que existen en España han sido
denunciados por numerosas asociaciones pro derechos humanos como cárceles
encubiertas, cárceles que tienen la particularidad de que sus ‘huéspedes’ siempre proceden de
algún país extranjero. En Zaragoza, por ejemplo, el CIE Las Trece Rosas, pese a recibir el nombre eufemístico de ‘centro de inserción social’, está catalogado como institución penitenciaria y no habla de
habitaciones o de capacidad, sino directamente de celdas.
Un grupo de senegaleses, en la Plaza del Pilar. Fuente: Chunta Aragonesista |
Según Seila, miembro de la Asociación de Seguimiento y Apoyo
a Presos de Aragón (ASAPA), la Ley no
cuenta con una correcta tipificación de las expulsiones, aunque se pueden
distinguir dos modelos de forma. En el procedimiento ordinario se concede un
plazo de 15 días para plantear alegaciones. Sin embargo, en las realizadas por
procedimiento extraordinario, la expulsión del país es inminente: 48 horas
después de serle notificada al inmigrante.
Muchos afectados encuentran abundantes dificultades para
encontrar en tan corto periodo de tiempo un letrado que les ayude a impedir la
deportación. “Hoy por hoy el extraordiario se está aplicando con la misma
frecuencia que el ordinario”, denuncia Seila.
La Red de Apoyo a los Sin Papeles nació en 2009 a raíz de
las Jornadas de Economía Crítica y Solidaridad. Desde el pasado mayo ASAPA
colabora con la Red impartiendo asesorías jurídicas a los migrantes. “En todo
este tiempo”, explica Seila, cuando hay una detención ilegal o se comete alguna
irregularidad, “salimos a la calle, activistas, abogados e inmigrantes juntos.
De hecho, hemos conseguido impedir alguna expulsión”.
“Nos organizamos de forma asamblearia, horizontal, con
presencia mayoritaria de migrantes en la toma de decisiones”, declara Daniel. Los
miembros de la Red se dividen en varios grupos de trabajo, de entre 5 y 10
personas cada uno: el grupo de acogida, que realiza fichas a los participantes
y les hace entrega un carnet, el grupo de autoempleo, que busca alternativas de
trabajo temporal a los sin papeles que estén sin empleo, el grupo
‘lúdico-festivo’, que organiza actividades para cohesionar al colectivo y que
se conozcan unos a otros y por último el grupo jurídico y de campañas, en el
que participa ASAPA.
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