El pasado mes de octubre, la Fundación del Lesionado Medular anunciaba la creación, dentro de la sección Acción Deportiva, de un equipo de rugby de discapacitados físicos. El equipo, Los Toros SAD-FLM está formado por un conjunto de deportistas con diversas lesiones medulares y su principal objetivo es demostrar que este deporte tiene cabida en España para los discapacitados. Con este avance se abre un gran abanico de posibilidades y se plantean miles de interrogantes acerca de cómo sacarle el mayor partido a un nuevo deporte que puede potenciar física y mentalmente a personas con problemas.
Desde la Fundación del Lesionado Medular, la responsable del gabinete de comunicación, Sara Recuenco, expresa que está “muy agradecida igual que el entrenador y sobre todo los jugadores de que los medios se interesen por la fundación y por este proyecto que está saliendo adelante”.
La Federación de Deportes de Discapacitados físicos de la Región de Murcia, que también ha creado su equipo de rugby, ha publicado las reglas básicas de juego, en el que se especifica la adaptación de este deporte para jugadores en silla de ruedas.
Este deporte es para atletas con paraplejia de gran intensidad física, tanto para jugadores masculinos como femeninos, con una variedad de discapacidades que pueden involucrar los cuatro miembros. En el campo juegan cuatro atletas y en el banquillo hay ocho jugadores de reserva. Además, existen siete tipos de categorías deportivas y los jugadores reciben una puntuación que va del 0,5 al 3,5, dependiendo de una valoración muscular y de las habilidades que posean en el terreno de juego.
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| Santiago Fernández Riga, jugando con los Toros SAD-FLM. Fotografía de Javier Martínez. |
Pero la creación de estos equipos no sólo beneficia al rugby adaptado. El equipo de Sanitas AlcobendasRugby participó en la II Semana del Deporte Inclusivo, organizada por la Fundación Sanitas y el Centro de Estudios de Deporte Inclusivo. Se hizo un partido con jugadores del equipo con lesión medular, Los Toros SAD-FLM, y jugadores del Sanitas Alcobendas, que no se quedaron indiferentes ante la vivencia.
“ La experiencia fue increíble, sentarte en una silla de rueda, limitándote movimientos y manejarte en algo que no acostumbras fue raro, pero lo que más satisfacción me dio es darme cuenta de que muchas veces uno se hace problemas por cosas insólitas, y no ve más allá, y que realmente existen problemas en serio, y esta gente nos lo dio todo en cada minuto”, declaraba Santiago Fernández Riga, uno de los jugadores del primer equipo del Sanitas Alcobendas.
Este partido ha servido de precedente para que otros clubes se animen a hacer lo mismo o a abrir las puertas del rugby a ayudar a más sectores de la discapacidad, como el equipo Hortaleza XV y su proyecto de rugby para niños con discapacidad intelectual.
En España es un deporte inclusivo muy reciente pero en otros países como Argentina, Colombia o México lleva más años desarrollándose. La asociación “Vida Independiente México” creó su primer equipo de rugby para discapacitados en 2008, a través los organismos United StatesQuad Rugby Association (USQRA) y la Federación Mexicana de Deportes Sobre Silla de Ruedas (FEMEDESSIR).
El objetivo de esta unión de asociaciones era crear una clínica de rugby en México y ahora el equipo ha crecido y han competido en diversos torneos dentro y fuera del país.
El presidente fundador de la asociación “Vida Independiente México”, Santiago Velázquez Duarte, expresa que: “el rugby tiene mucho futuro, independientemente del ambiente en el que se quiera ver, social, deportivo, recreativo o terapéutico. No me parece un deporte violento, más bien lo describiría como emocionante y lleno de adrenalina y muy positivo para el desarrollo de personas con este tipo de lesiones”.
El jugador italiano del equipo de baloncesto para discapacitados Santa Lucia di Roma, Mario Stupenengo expresa que del mismo modo que el baloncesto se ha hecho su hueco en el mundo de la discapacidad, el rugby también puede conseguirlo. Además ha declarado que la gente con discapacidad suele practicar varios deportes porque se complementan muy bien: “yo mismo empecé en natación y luego acabé en el baloncesto y, quién sabe, puede que el siguiente deporte que practique sea el rugby”. Tanto en España como en Italia, Stupenengo cree que “es cuestión de esfuerzo y de aceptación por parte de la sociedad el que el rugby se convierta en un deporte estrella dentro del mundo de la discapacidad”.
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