El dueño de Facebook, Mark Zuckerberg. (cc Ludovic Toinel) |
Facebook saldrá a Bolsa presumiblemente en el próximo mes de abril y, para los expertos, la estrategia tiene cierta lógica aunque no están tan seguros de que, a largo plazo, consigan una buena estabilidad bursátil. El modelo de negocio preocupa a los entendidos que, basados en las peculiaridades de la red social de Mark Zuckerberg, se preguntan hasta qué punto será rentable una inversión en la red social más usada del mundo.
El reconocido blogger especializado en economía real, Genaro Fragueiro, explica que la principal razón de su salida a bolsa “es para financiar su crecimiento [...] con unos 800 Millones de usuarios, eso implica inversiones muy importantes tanto en conectividad como estructura comercial [...] Los ingresos, que ascienden a más de 4.300 millones de euros, no son suficientes para financiar el crecimiento mundial”.
El joven bloggero y economista, Manuel Guillermo Silva, cuyo lenguaje de economia es facilmente entendible para todos, explica que “para Facebook nunca ha sido una prioridad salir a Bolsa, pero lo hará por el mero hecho de que, a finales de año, hay muchas probabilidades de que rebase el límite legal de 500 accionistas y, por tanto, la empresa está obligada a presentar públicamente sus cuentas en abril. […] Ya que lo van a hacer, quieren sacar la máxima rentabilidad financiera posible”. Además, asegura que el capital que se invierta desde la bolsa hará que Facebok disponga “de más dinero y podrá utilizarlo para comprar compañías que puedan ser interesantes para su plataforma o para invertir más en desarrollar innovaciones. El caso más significativo lo vimos con Skype. Si Facebook la hubiera comprado, podríamos disfrutar de un servicio de telefonía potente en la red social”.
Ambos están preocupados por el modelo de negocio de la red social, basado en lo gratuito. Guillermo explica que las redes sociales en general “son empresas que, a pesar de su volumen de negocio y millones de usuarios, no son rentables para invertir en ellas a largo plazo”. En este sentido Fragueiro lo compara con el modelo de Google, basado en la publicidad y dice que, en cuanto a tráfico, Facebook se lleva la palma y, aunque “ahora mismo se valora el tráfico […] el futuro va marcado por la usabilidad”. Además, Fragueiro ve en la falta de transparencia en las cuentas, el mayor problema para su salida a bolsa: “son muy opacos en los resultados y en los ingresos, tema que van a tener que hacer transparente”. Además, cree que la valoración que se ha hecho hasta ahora de Facebook no es del todo real: “la valoración de Facebook con un valor que ronda 100.000 millones de dólares da lugar a presuponer una burbuja”. Por eso, para él está clara la trayectoria que tendrá la empresa en sus primeros movimientos: “subirá la primera semana y luego cuando vea la luz de los datos se desplomará en bolsa”. Lo peor de todo es que, como indica, “una salida frustada a bolsa puede significar un problema de estabilidad en la empresa”.
Es una cuestión de confianza y los mercado no andan para órdagos multimillonarios”. Para los inversores será “muy arriesgada” y más teniendo en cuenta que existen inversiones más seguras. En este sentido, ambos coinciden al considerarlas poco aptas para principiantes. Manuel Guillermo Silva dice, en este sentido, que “las inversiones en acciones de redes sociales son una buena oportunidad para ganar dinero en poco tiempo, pero yo no las mantendría más de 48 ó 72 horas, ya que se especulan mucho con ellas y su valor suele bajar más temprano que tarde”. Fragueiro destaca “la cultura del pelotazo”, que se puede extender a este tipo de inversiones: “todo el mundo quiere ganar mucho dinero, dinero rápido y fácil”.
“A principios de año vimos como Goldman Sachs y Digital Sky Technologies invirtieron grandes sumas de dinero en Facebook”, explica Guillermo, aunque no le preocupa que empresas con un gran poder económico y político puedan controlar las redes sociales a partir de sus inversiones: “Facebook cada día está siendo más supervisado por los problemas de privacidad que ha tenido y ahora, por ejemplo, someterá su política de privacidad a la vigilancia de EEUU durante 20 años”.
En comparación, Guillermo opina sobre la posible salida a bolsa de la red de microblogging, Twitter, y, para él, la ventaja principal “es que aún está en crecimiento […] y aún tiene mucho potencial”. Mientras que él prevé que “el futuro cada vez va a ser más digital y, por tanto, cada vez más las empresas digitales van a cobrar más relevancia [...] de aquí a 20 años, la Bolsa se irá llenando de más empresas digitales. El potencial de crecimiento de Internet aplicado a los negocios es abrumador”, Fragueiro opina que la“venta de expectativas puede ser negativa para el futuro de las empresas digitales” y que siguen existiendo muchas empresas no digitales fuertes que no se verán amedrentadas por las de la red.
Ahora solo queda esperar a que se efectúe la operación, a la espera de la confirmación del propio Zuckerberg, y observar si las previsiones de una buena entrada y una bajada con el tiempo se cumplen. Para los expertos, esto no afectará a corto plazo a los usuarios, aunque como dice Fragueiro, es posible que con el tiempo “vean otros medios de monetarización y de modelo de negocio que de cabida a las exigencias de los nuevos accionistas”.
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