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Las ONGs, inquietas por la convocatoria de ayudas 2011


Acumulando un retraso de siete meses en el pago de las ayudas del año pasado, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene la díficil tarea de evaluar y aprobar la partida de 2011 destinada a proyectos de cooperación en el Tercer Mundo antes del 31 de diciembre

Residentes del Asilo San Ramón (Bolivia). Fuente: Medicus Mundi Aragón

“Las ONGs estamos sufriendo en silencio, y los más perjudicados [el Tercer Mundo] son los que menos culpa tienen”, cuenta una trabajadora de Setem. Esa es la percepción general que se advierte en el sector, sobre todo en aquellas entidades cuya financiación depende en mayor medida de las subvenciones del Consistorio. Consideran que no va a haber tiempo suficiente.

La aportación de Ayuntamiento de Zaragoza supone alrededor del 30% del presupuesto de Arapaz. Aunque la convocatoria del año pasado se resolvió dentro de ese ejercicio (en julio concretamente), esta ONG aragonesa no vio llegar el dinero comprometido hasta el pasado junio, once meses después. Proyectos que incluían un importante envío de ayuda humanitaria (alimentos y bienes de primera necesidad), la construcción de pozos y compra de semillas en un área deprimida de Senegal o la finalización de varios depósitos de almacenaje de agua en Bolivia tuvieron que quedar durante más de seis meses completamente paralizados porque el dinero no llegaba.

“La actitud del Ayuntamiento de Zaragoza no es única en Aragón”, cuentan dos trabajadoras de Arapaz, que prefieren no dar su nombre. Se refieren al caso de Calatayud, un ayuntamiento que anuló la ayuda después de aprobar la ejecución de los proyectos. “El pasado mes de octubre recibimos una carta en la que se nos avisaba de que no nos iban a pagar el importe comprometido”. Según el documento, el consistorio bilbilitano cancela la convocatoria de 2010 porque ‘la situación económica actual exige mayor rigor en la disposición de fondos’.

En Setem ha ocurrido algo parecido. Los proyectos que les aprobó el Ayuntamiento zaragozano tuvieron que detenerse indefinidamente ante la falta de dinero. De entre todos, llama la atención la puesta en marcha de un taller de ocupación de mujeres en Jarapa (Nicaragua) con la colaboración de la Asociación Oyanka. En este proyecto, se formarían a mujeres para que estas a su vez pudieran formar a más mujeres. Las profesoras iban a ser pagadas por Setem y habría tutores que se encargarían de cuidar de sus hijos. “En situaciones como esta perdemos credibilidad con los agentes colaboradores locales”, protesta Mari Carmen, secretaria de la ONG. 

“En un futuro no podremos dar el dinero por adelantado porque, aparte de que no disponemos de muchos recursos económicos propios, siempre nos quedará la duda de si se nos va a pagar lo prometido”. Sin embargo, los trabajadores de Setem defienden la labor de los técnicos del Ayuntamiento. “Son muy profesionales en su trabajo, se interesan por los proyectos y están muy sensibilizados. Pero tienen las manos atadas”.

En Intermón Oxfam, el retraso ha afectado a tres proyectos: dos cursos, uno de sensibilización y otro sobre el comercio justo, de 10.000 euros cada uno, y otro, el más importante, el proyecto de acceso a agua de riego en la comunidad quichua Yanahurquito Chico (Ecuador), gracias a la colaboración de la Organización de Mujeres Indígenas del Cotopaxi Sembrando Esperanza (OMICSE). “Afortunadamente, al ser una ONG de gran tamaño, disponemos de fondos propios, lo que ha permitido que este enorme retraso no afecte a la ejecución de los proyectos”.

Aunque en Intermón se ha podido solucionar esta anomalía, les ha molestado mucho el retraso del consistorio zaragozano. “No es concebible esa falta de compromiso’, señala un integrante de la organización. Lo que de verdad les preocupa es la convocatoria de este año. “Nos tememos que los técnicos encargados de evaluar los proyectos que vamos a presentar no lleguen a tiempo antes de que acabe el año y por tanto, se pierda la convocatoria 2011”.

En Medicus Mundi, al igual que en Intermón Oxfam, han podido apañárselas ellos solos. Los 178.466 € comprometidos por el Ayuntamiento para arreglar el Asilo San Ramón, que se ocupa de ancianos abandonados y sin recursos en La Paz (Bolivia) pudieron adelantarlos tirando de fondos propios. “Si al final ha habido pago ha sido sobre todo gracias a la actitud guerrillera de la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS)”, explica Laura Quintín, responsable de comunicación de Medicus Mundi Aragón. Quintín reconoce que, aunque al Ayuntamiento le queden muy pocos días para sacar la partida de este año, “nuestra obligación social es presentar proyecto, en cualquier convocatoria estaremos al pie del cañón”.

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