La creación de un nuevo clúster para la
comercialización de productos ecológicos pretende aunar esfuerzos para reducir
costes
Cada día crece el número de empresas dedicadas
a la producción y comercialización de productos ecológicos. Es una salida
airosa a la precaria situación que desde hace años vive sector agrícola y
ganadero lucense. Con el objetivo de lograr su revitalización, se ha presentado en Lugo un nuevo clúster de Alimentación
Ecológica de Galicia.
Se trata de otra iniciativa avalada por la
administración autonómica con el objetivo de concentrar la oferta del sector de
productos ecológicos en una único catálogo, para reducir los costes
promocionales e incrementar la comercialización en el ámbito nacional e
internacional.
En el acto de presentación, el conselleiro de
Medio Rural, Samuel Juárez, señalaba que el principal objetivo de esta entidad “será
la elaboración de una relación de los productos ecológicos de Galicia para
ofertarlos a nivel nacional y a los mercados exteriores, pero con un coste más
asumible para los socios”.
En definitiva, se trataría de aprovechar la
experiencia de algunas empresas gallegas que ya están comercializando su
producto en otros países y en el mercado nacional para ofertarles a los
distribuidores con los que trabajan una gama de productos más amplia, con la
incorporación de nuevos alimentos que hasta ahora no conocían.
No en vano el lugar elegido para presentar este
nuevo clúster fue esta ciudad. Es la provincia gallega donde el sector ecológico
está ganando importancia y la que aporta la mitad de los miembros que, por el
momento, forman parte de esta propuesta. “En Lugo ya existen otras asociaciones
de empresarios de productos ecológicos. Intentamos fomentar la cooperación y unificación en las actuaciones
relacionadas con el sector para lograr un aumento de la productividad y de la
competitividad, así como la mejora de la capacidad de innovación o el intercambio
de experiencias y reflexiones”, relata Amalia Montero.
La pujanza
del sector se fundamenta en que cada día son más los consumidores que, además
de atender al precio o a las características propias del producto que van a
comprar, se preocupan sobre el impacto que su producción genera sobre el medio
ambiente. Así, bajo el concepto “ecológicos” encontramos una amplia gama de
productos y servicios en todos los sectores productivos. Son productos que
respetan ciertas consideraciones ambientales para disminuir su impacto respecto
a sus alternativas convencionales. Esta integración suele incrementar el coste
de producción, lo que les resta competitividad, al menos en cuanto al precio,
respecto a los productos convencionales.
Y, precisamente, uno de los
objetivos de este nuevo clúster es el de reducir los costes. “Lo importante es
aglutinar los productos, para elaborar un catálogo conjunto, que pueda ser
ofertado en esos mercados internacionales, porque los gastos siempre serán
menores si somos capaces de concentrar la oferta en lugar de acudir a la
promoción individual”, apuntilla la portavoz de la consellería en Lugo.
El coste de la producción ecológica
se compensa con la obtención de una mayor calidad en el producto y en el
respeto al medio ambiente y
la fertilidad del suelo.
Estos
productos ecológicos, deben ir necesariamente acompañados de un sistema de
certificación que avale las características propias de un producto de estas
características. Esta es la misión del Consello
Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia, que se ha convertido en el primer
consejo regulador de la comunidad en obtener la acreditación de calidad que
emite la Entidad
Nacional de Acreditación (ENAC) en base a estándares europeos
y que certifica su competencia técnica.
Pero, ¿qué
piensan los propios empresarios sobre todas estas iniciativas?
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| Las castañas son un producto con gran salida al mercado internacional /MJ Campo |
Agronovo Ecoloxía es una empresa que
sirve de puente entre los productores y el CRAEGA. Según Javier Villanueva, uno
de sus encargados, su función es ayudar a sus clientes “a que el proceso de
elaboración de productos ecológicos se adapte a las condiciones necesarias para
que el Consejo Regulador dé el visto bueno final sobre el cumplimiento de la
normativa”. Sobre las perspectivas de futuro, Villanueva indica que “no hay un
crecimiento notable en el número de productores que acuden a ellos pero sí se
va aumentando poco a poco”.
Miguel Ángel Areán, uno de los
directivos del grupo empresarial Areán, habla de la empresa Naiciña, que comercializa
castañas en diferentes presentaciones. Sobre la pertenencia al CRAEGA dice que
“es condición imprescindible para comercializar un producto como ecológico”.
Naiciña es una compañía que se
presenta como internacional, pero la aceptación fuera de España de este tipo de
productos ecológicos es “relativa, depende de la empresa extranjera”. Lo que si
está “más desarrollado en otros países europeos es todo el proceso de
comercialización de los productos ecológicos”.
Por el momento, ninguna empresa
puede hacer una valoración de lo que supondrá en un futuro los apoyos recibidos
y el nuevo clúster. En cualquier caso, la importancia del sector está
acreditada por los datos. La agricultura ecológica gallega alcanzó una
facturación de 17,1 millones de euros en el último ejercicio, con un incremento
del 25% en el volumen de productos certificados por el Consejo Regulador
Alimentos Ecológicos de Galicia.
La leche y sus derivados suponen
el mayor porcentaje de ese volumen total de facturación, con 7,6 millones de
euros, seguidos por la carne, con 2,6 millones, los productos silvestres, 1,6
millones; los huevos y los derivados, 1,2 millones y las conservas de pescado,
1,2 millones.
Con respecto a los operadores, el
número de transformadores ha amentado en un 4,7%, con 573 empresas inscritas en
el registro del Consejo Regulador, mientras que el número de productores ha
crecido en un 3,1%. En la actualidad hay censados en Galicia 484 y su número
seguirá creciendo.
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