Escuelas d’aragonés divididas por dos modelos
gramaticales, ninguno de ellos bendecido por las Cortes de Aragón. Estas son
las razones que se aducen para aplicar uno u otro.
En 2004 el II Congreso para la Normalización del
Aragonés trató de reformar la grafía no oficial de 1987, que acabó destilándose
en la propuesta del filólogo Manuel Castán. Siete años después no hay una
Academia oficial ni una lengua institucionalizada.
Ligallo de Fablans ha sido durante sus 30 años de
historia la escuela de aragonés más puntera de la comunidad autónoma. Hasta
este año. Su empeño en seguir aplicando la propuesta de Francho Nagore (la del
87) después de haber sido reformada por consenso ha provocado un tremendo trasvase
de alumnos que hace difícil su viabilidad futura.
Un profesor de Ligallo que prefiere no dar su nombre
explica las razones que han llevado a su escuela a continuar con el modelo
viejo. La propuesta del profesor Francho Nagore, aprobada en el I Congreso celebrado
en Huesca en 1987, “es una propuesta de carácter claramente fonológico”,
explica.
Por un lado, “podemos observar como virtudes –y esto
es importante- que es fácil de entender, aprender, enseñar y utilizar”. Para un
castellanohablante llama más la atención, “es más exótica”. Sin embargo -aclara-, "sí que
es cierto que rompe completamente con sus orígenes latinos”.
En la balanza entre pros y contras, el núcleo duro
de Ligallo prefirió la ventaja de la facilidad a la incoherencia etimológica de
la primera gramática. “La del 87 no era perfecta. Y no siendo perfecta, tiene
virtudes como las antes señaladas que otras propuestas más recientes carecen”,
dice.
Por las aulas de la sede zaragozana de Ligallo han
pasado más de 2.000 alumnos. Además de las clases, la
asociación organiza excursiones a los Pirineos (a la franja que está bajo la
influencia del aragonés), borinas
(fiestas), y actividades para el fomento de la tradición aragonesa.
“Han de respetarse las leyes de las lenguas. El fracaso de la propuesta gramatical de Nagore es evidente". Manuel Castán es filólogo, patués de nacimiento,
antiguo profesor de Nogará y ahora presidente de Estudio de Filología Aragonesa. Pero por encima de todo es el autor del modelo nuevo, el aprobado en
el último Congreso.
“El objetivo que me puse a la hora de elaborar mi propuesta
personal fue el de desarrollar la lengua culta aragonesa, una lengua que tenga
en cuenta los orígenes (el latín)", ya que, según Castán, la anterior grafía era una lengua "de andar por
casa, una adaptación zaborrera”.
Por otro lado, reconoce que en lenguas
parecidas (como es el caso de las románicas), la identidad o diferenciación es
importante. Teniendo en cuenta todas las anteriores premisas, Castán
puso el foco de atención en las variedades del aragonés de los diversos valles
del Pirineo. Con el claro inconveniente de que la ortografía debía ser común a
todas las variedades. “No tiene sentido que se mantenga un neoaragonés en
Zaragoza mientras se van perdiendo hablantes nativos. Es ridículo”.
Estimado Daniel:
ResponderEliminarEs natural que haya intereses en dividir a las personas que creen que las lenguas son una riqueza que se debe compartir. Desde luego que los criterios de todas estas personas no son idénticos, pero no puedo compartir que haya división.
Permíteme criticar tu artículo por carecer (a mi parecer) de falta de claridad. Nombras un "nuevo modelo (de grafía)" cuando te refieres a la "nueva propuesta ortográfica". ¿En qué congreso se aprobó esta propuesta ortográfica? ¿en alguno de macramé?
También nombras al Sr. Nagore y a Fablans en el mismo párrafo, dando a entender que todo forma parte de un solo conjunto. Resaltar que "un profesor de Ligallo prefiere no dar su nombre" da a entender al lector que el docente tiene miedo a declarar su identidad y por lo tanto criminalizas gratuitamente a la asociación con tu coletilla.
Agradezco tu interés por la lengua aragonesa que desgraciadamente sigue sin tener una ley digna, pero te pido encarecidamente que consultes directamente con todas las fuentes que nombras en Nogara 976 390 708, EFA en c/Sevilla 25 y Fablans Zaragoza 976 231 299. Es la única forma de no crear divisiones innecesarias.
Esprisions.