La comunicación entre médico y
paciente sobre temas sexuales sigue siendo errónea o escasa en la
mayoría de las consultas de todo el mundo. La importancia de una
buena conversación entre el ginecólogo y la mujer que va a tratar
resulta clave para la posible detección de trastornos o enfermedades
sexuales
Foto: Stock.xchng |
Según un reciente
estudio realizado por numerosos ginecólogos en la universidad de
Chicago y publicado por 'The Journal of Sexual Medicine'. “Mujeres
jóvenes y de mediana edad y alrededor de la mitad de las mayores
experimentan algún tipo de problema sexual, como libido baja,
dificultad en la lubricación, dolor durante el coito, incapacidad
para alcanzar el orgasmo”, se apunta en el estudio.
La comunicación
entre médico y paciente es muy importante. La confianza ha de ser
palpable, ya que de ello dependerá la posibilidad de detectar o no
una enfermedad o trastorno a tiempo. Lo que este estudio también
expresa es que los especialistas no profundizan en los temas sexuales
importantes, pasando superficialmente por ellos y dejando en la
voluntad de la paciente que cuente si le pasa algo, cosa que ésta,
normalmente, no consigue hacer.
“Los problemas
sexuales han sido hasta hace muy poco un tema bastante tabú entre
las mujeres”, comenta Eduardo González, sociólogo y psicólogo
con clínica privada en Madrid desde 1997, quien cree que el problema
de comunicación entre medico y paciente se debe a que aún cuesta
normalizar ese tipo de conversaciones, cuando realmente deberían ser
de lo más comunes, ya que son temas que tocan la salud de éstas.
También es
probable que intervengan factores como la situación laboral médica
española, donde “no se cuenta con el tiempo suficiente para tratar
a un paciente como se debería”, afirma Adela Martinez, ginecóloga
del centro de salud Nuestra Señora de Fátima en Madrid. “El
elevado número de mujeres que acuden a consulta impide que exista el
tiempo necesario a dedicar a cada paciente”, cuenta Martinez.
El estudio afirma
que “cuando los especialistas hablan de sexo con sus pacientes
tienden a centrarse en las actividades sexuales. No hablan de
identidad y orientación sexual, de satisfacción, de placer, de
problemas o disfunciones, aunque estos factores son vitales para el
diagnóstico y tratamiento de muchas patologías”. Por ello, se
recomienda la preparación del especialista para enfrentarse a estos
temas junto a su paciente, ya sea a través de la formación o el
replanteamiento de sus consultas. Porque la confianza en la persona
que mañana puede salvarte la vida, es redundantemente, de vital
importancia.
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