La crisis económica
también afecta a las mascotas
Perros callejeando, sin
correa, apartados en los parques y tumbados en las esquinas. Una
estampa que se creía olvidada pero
que en los últimos meses ha tornado común para los vecinos de la
zona. Indignación o indiferencia son las reacciones normales de los
ciudadanos. Mientras tanto, a pesar de las quejas de varias ONG en
favor de los derechos de los animales, la Administración no da una
solución al problema.
“Se ha producido un
aumento continuo de entradas de animales, desde la inauguración del
centro en 2006 donde contábamos con un
total de 4.685 hasta el año 2010 donde el número aumenta a 6.473
animales”, afirma la portavoz del Centro de Protección Animal de la Comunidad de Madrid, Sofía Ochoa. Considera que se ha
incrementado en los últimos tiempos el número de familias que se
ven obligadas a desprenderse de sus mascotas, por motivo de la
delicada situación económica de sus miembros, muchos de ellos en
paro o inmigrantes forzados a un cambio de domicilio al no encontrar
trabajo en España. “La falta de asunción de responsabilidad lleva
a abandonar al animal en la calle, otras personas tienen problemas
diversos y realizan un abandono más responsable dejando su animal en
un centro de acogida, tiene mucho peso el vinculo que se haya
creado”, lamenta.
Desde la Asociación Nacional de Amigos de los Animales se relaciona directamente el
abandono con la crisis económica que azota al país desde el año
2008. “Desde el comienzo de la crisis económica se ha incrementado
el número de abandonos, a su vez se ha reducido la solicitud de
adopciones y aumentan también los casos de maltrato animal”,
afirma su portavoz, María Gómez. Desde su grupo se trata de
dar cobijo temporal a algunos de estos animales, pero se confiesan
incapacitados sin ayuda de otros organismos. “Al
ser la capacidad del centro de adopción limitada y las adopciones
insuficientes, nuestra espina es no poder atender todos los casos,
por lo que se valora cada uno y se le da entrada según las
características y urgencia del caso y la capacidad que tenga el
centro en ese momento”, reflexiona.
Gómez,
considera que “la Administración es quien tiene la competencia de
realizar la recogida, pero, por su planteamiento basado en el
sacrificio sistemático y su deficiente atención a este problema se
recurre a las asociaciones, que tienen una capacidad y recursos
limitados”. Además, añade que “hace falta una postura y una
política decidida de lucha contra el abandono y de promoción de la
adopción para superar la situación actual”.
Durante el 2011, el
Servicio Veterinario Municipal de Urgencias (SEVEMUR) y el Centro de
Protección Animal de la Comunidad
de Madrid recogieron un total de 3.993 perros y gatos abandonados, a
los que habría que sumar aquellos animales entregados por
particulares o instituciones privadas. En total, calculan que se
abandonaron 6.409 mascotas. Una imagen de otro tiempo sigue
reproduciéndose en los espacios públicos del barrio Aluche. Perros
caminando en soledad, sin dueño ni destino.
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