“Es un cine joven y al que le queda aun muchos aspectos por mejorar”

Hablamos sobre el cine rumano con José Ordoñez Cuadros, notario,critico de cine y fundador de la productora española 2 y 4 Films

El cine rumano empieza  a sonar cada vez con más fuerza, fuera de sus fronteras. En España son varias las películas rumanas que han acudido a festivales o que se han proyectado en cines y en salas de cine independiente. Para saber que opinan los expertos en la materia, nos hemos puesto en manos de José Ordoñez Cuadros, cuya productora ha producido películas como Ladistancia, El prado de las estrellas o Lola.

FOTO: José Ordoñez

 Reportero: Como profesional de este mundo y amante del buen cine, al visionar una película rumana, ¿que primera impresión te ofrece?

José Ordoñez: Creo que no es posible señalar con ese carácter tan general qué impresión me producen las películas rumanas, al igual que tampoco podría contestar por la impresión que me producen las películas españolas, francesas o americanas. Simplemente, las buenas películas, sean de la nacionalidad que sean, me producen buenas sensaciones y las malas, no tan buenas.

R:¿Que destacas de la forma de hacer cine de los rumanos?

J.O: La respuesta anterior viene ligada a esta pregunta, ya que no puede generalizarse la forma de hacer cine, porque las diferentes maneras de hacer cine, ya sea rumano, español, americano…etc., dependen mucho de la trama y de los diferentes enfoques a los que el director quiere llegar.

R: Hasta bien poco los temas protagonistas de estos directores, recurrían al socorrido tema del comunismo y como los ciudadanos vivían esa dictadura, creando de esta manera un cine espeso y tal vez difícil de comprender. ¿ Es criticable?¿Cansa y provoca ya pereza el visionar una película tan cargada de ideas giran en torno al mismo tema?

J.O: Sin duda el comunismo y su deterioro no es un tema que pueda interesar grandemente a quien no lo ha vivido directamente y, menos aún, a un público joven que busca en el cine unos temas más actuales y de futuro.

R: El problema económico es el gran lastre de todos los directores y productores de cine rumano, ¿pero que les falta a estos profesionales rumanos para destacar más en los festivales y llegar a las grandes pantallas?

J.O: Como podemos ver en la actualidad, el número de películas rumanas que se visionan en España no es muy abultado, esto es debido a que es un cine que está comenzando a crecer, ya que en 2005 fue la primera proyección de una película rumana en un festival de carácter internacional como el de Cannes con la película de “La muerte del señor Lazarescu” . La mayoría de sus temas como usted ha comentado están enfocados hacia el comunismo sufrido con Ceaușescu y hacia la sociedad a la que se ha derivado. Como he comentado antes, quizá lo que haga falta es enfocar las tramas de sus películas hacia nuevos temas en los que el público español y europeo, y sobre todo el público joven se vean atraídos por estas películas.

De ahí viene principalmente el problema económico que sufren los productores, ya que el riesgo económico que soportan no se ve acompañado de un gran tirón mediático y de un gran atractivo para el público.

R: Las últimas películas que se han podido visionar en España, La chicamas feliz del mundo, Si quiero silbar, silbo, Martes, después de Navidad, ¿que tienen en común estos directores a la hora de hacer cine?

J.O: Estas películas que has citado, son pertenecientes a la llamada “nueva ola del cine rumano”. No han tenido un gran impacto en las salas españolas, pero si bien, han comenzado a visionarse en diferentes festivales cinematográficos,  lo que poco a poco va a ir generando un mayor interés por parte del público español y un aumento de las proyecciones rumanas en las salas españolas. Estos directores Radu Muntean Martes, después de Navidad, Florin Serban Si quiero silbar, silbo y Radu Jude La chica mas feliz del mundo tienen en común que provienen de las nuevas generaciones  al régimen comunista, en la que ensalzan la repercusión que ha podido tener este régimen en las familias y en la sociedad rumana. Estas películas son dramas que acontecen en la sociedad rumana actual, en las que podemos valorar que los directores tienen en común el enfoque del impacto que tienen sus diferentes temas abordados en las familias.

R: Destaco que en los últimos años ha habido mucha producción cinematográfica, y aunque la cantidad no va muy reñida con la calidad, en breves palabras ¿podríamos llamarlo cine de calidad? ¿altamente recomendable al público?

J.O: En mi opinión, no puedo destacar que todas las producciones rumanas vayan reñidas con la calidad, como no se puede hacer con las producciones españolas, francesas, americanas… pero si podemos hablar del buen papel que han tenido las producciones citadas anteriormente en diferentes festivales cinematográficos, a destacar, los premios otorgados a la película Martes, después de Navidad, como mejor película y mejor actor y actriz en el Festival de Gijón en el año 2010 y el Gran premio del jurado otorgado a la película Si quiero silbar, silbo en el Festival de Berlín. Estos premios claramente representan un cine de calidad, por lo que si podría decirte que son películas para animar al público a que asista a los cines para descubrir estas producciones.

R: El cine rumano, ¿es un tema que pueda interesar al público español en la actualidad?

J.O: No es el cine rumano en si lo que pueda atraer al público español, sino la calidad de sus producciones y el interés que tenga el espectador sobre la trama de estas películas. Es un cine joven y al que le queda aun muchos aspectos por mejorar, pero no cabe duda que poco a poco y a medida que aparezcan nuevas producciones irá incrementando ese interés.

R: ¿Cuál cree que es la situación actual del cine y como puede afectar esto a la expansión del cine rumano a las salas españolas y europeas?

J.O: Como bien sabemos, el mundo del cine no pasa por sus mejores momentos, el precio para asistir a las salas españolas se ha visto incrementado en estos últimos años y solo las grandes producciones son las que consiguen llegar a las salas de todo el mundo y pocas las que sacan tajada de este negocio. A esto le podemos añadir que el sector del doblaje de películas esta de capa caída y cada vez los doblajes españoles son de peor calidad. Si afecta esto a la expansión del cine rumano hacia salas españolas y europeas te diría que la situación actual no anima a ello, pero siempre y cuando las producciones sean de buena calidad no va a haber limites o fronteras que le lleven dicha expansión.

R: Y para concluir, ¿Hasta que punto cree que la visualización que se da por internet pueda afectar a esta expansión?

J.O: En los últimos meses, los que nos dedicamos al mundo del cine, nos hemos visto de cierta manera desahogados por este punto, ya que se ha perseguido duramente a los grandes servidores donde se almacenaban miles de películas para su  visualización o descarga que violaban los derechos de autor, cosa que a largo plazo acabaría con la expansión que está teniendo el cine rumano en la actualidad. Pero creo, como cinéfilo, que una buena película ha de visualizarse en una sala cinematográfica, da igual que sea rumana, española, americana, francesa, alemana... ya que esta pierde completamente su esencia si no es vista así. Por lo que si la película rumana, es de calidad, esta expansión no se verá afectada.

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