Aumenta la inquietud
entre la comunidad china por el creciente número de asaltos en el
distrito de Latina
Xing Yuan es propietario
de una tienda en la calle Camarena, cerca del intercambiador de
Aluche. Xing emigró a España hace más de diez años, durante los
cuales ha desempeñado varios trabajos, hasta abrir su propio negocio
en el 2006. Xing es casado y padre de dos hijos. Su familia no lo
acompañó en un primer momento, sino que tuvo que ahorrar para pagar
su traslado. Domina el español, a pesar de su acento. Con voz
pausada y sin perder la calma, relata el temor creciente que se está
instalando entre los comerciantes chinos del distrito de Latina,
quienes, cada vez con mayor frecuencia, están asistiendo a asaltos
en sus comercios. Xing es una de las pocas voces que se decide a
hablar dentro de la hermética comunidad china residente en España.
Por normal general, los inmigrantes de esta nacionalidad prefieren
callar sus problemas, aguardar con resignación o buscar soluciones
dentro de su círculo más íntimo.
Los comercios regentados
por tenderos chinos están siendo objeto de una ola de asaltos. Xing
denuncia tres robos en sólo un mes, dos de ellos ejercidos con
violencia. “El agresor, en esas dos ocasiones, portaba un cuchillo
muy grande”, afirma. Como Xing, otros comerciantes lamentan estos
ataques, aunque son mayoría los que prefieren guardar silencio y no
llamar la atención de sus vecinos. Son ellos quienes, preocupados
por la situación de alarma, más levantan la voz acerca de los
hechos.
Comercio chino. Autor: P. Espinosa
La Asociación de chinos en España (ACHE) expresa su creciente preocupación por los sucesos.
Su portavoz, Hong
Xiang confirma el malestar entre el colectivo. “Se están
recibiendo muchas quejas. Hay locales que ya han sido asaltados
varias veces, según los perjudicados, por los mismos grupos, lo que
se acerca peligrosamente a la extorsión”, asegura. Interrogado
sobre la pasividad y el silencio de los comerciantes chinos, también
se expresa con claridad: “sin duda, es un
problema que nos afecta, ya que muchos vienen aquí a lamentar su
situación, pero, cuando les recomendamos que denuncien, prefieren
dejar pasar el asunto”.
“Son
gente joven y en la mayor parte de los casos no parecían
extranjeros, sino de nacionalidad española. Al menos en mi caso y en
el de otros compañeros que han tenido que pasar por lo mismo”,
declara Xing. Testigos presenciales de los asaltos confirman
que se trata de individuos que, en muchos casos siquiera enmascaran
su rostro, mostrando un comportamiento despectivo y racista con los
asaltados. “Aprovechan su pasividad”, es la frase más repetida.
Por
su parte, fuentes de la comisaría de policía de la calle Tembleque,
si bien reconocen la existencia de atracos a las tiendas regentadas
por chinos, no creen que se esté produciendo un incremento de los
ataques estrictamente relacionado con el patrón de nacionalidad. “No
tenemos constancia de un incremento de las denuncias por parte de
este colectivo”, afirman. Añaden, no obstante, que “este hecho
puede no ser indicativo de la realidad social, dado que no es raro
que los colectivos inmigrantes, tanto chinos como de otras
nacionalidades, prefieran no acercarse a nuestras oficinas a
denunciar sus problemas”.
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