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Crece el número de músicos en el metro de Madrid

La grave situación económica que se vive en España está obligando a muchas personas a ganarse la vida en el metro de Madrid. Es fácil encontrar músicos en las zonas más transitadas de la red de transporte, como pasillos, pies de escaleras mecánicas y vagones. La dificultad  para encontrar trabajo hace que cada vez más gente decida utilizar los instrumentos que hasta hace poco tocaban por hobby para ganarse la vida. Muchos de ellos son inmigrantes que deciden agruparse para tocar juntos de vagón en vagón.

Metro de Madrid. Fotografía de Gonzalo Torres

“Ahora mismo es la única forma que tengo de subsistir” comenta uno de los músicos que interpretan una versión del clásico ‘Quizás, quizás, quizás’ en la línea 6 de metro. Explica que al ser cuatro integrantes las ganancias son sensiblemente menores, pero “al menos no trabajas solo y pasas la jornada en compañía”. Y es que para ellos tocar en el metro es su trabajo, aunque sepan que la red de transportes prohíbe este tipo de prácticas en sus instalaciones. “Una vez la seguridad nos agarró por sorpresa cuando estábamos cantando. Nos pidieron la documentación y nos dijeron que nos iban a poner una multa, pero al final solo quedó en eso, en una advertencia” relata otro de los músicos. Estos compañeros de Perú prefieren arriesgarse a ser multados para poder obtener unos ingresos debido a que “hace años había trabajo en la obra, pero en este momento no queda otra que ganarse la vida como uno puede”. Por cada jornada de trabajo suelen ganar en torno a 15 y 20 euros cada uno.

Este notable aumento de los músicos en la red de metro no gusta por igual a todos los usuarios. “En quince minutos ya han pasado tres distintos”, se queja una señora de la línea 6. Otros usuarios prefieren realizar sus trayectos con algo de música: “si cantan alguna que me gusta, por mí encantada” comenta otra mujer y añade que “los que molestan son los que van con la musiquita del móvil”.

Por su parte Ezequiel González canta en el metro acompañado por su guitarra desde hace cinco años. “Sí, desde que la crisis dejó sin trabajo a tanta gente muchos bajan a tocar en el metro” relata el cantante nacido en Bolivia, al tiempo que añade que parte de ellos son inmigrantes: “Venimos de países con una gran riqueza musical”. Asegura que “lamentablemente no hay sitio para todo el mundo” y que “se nota la saturación”. 

Desde hace años el metro se ha convertido en la única fuente de ingresos para las familias de músicos inmigrantes. “Te quedas sin empleo y la música pasa de ser un pasatiempo a una dedicación”, explica Ezequiel. El aumento de intérpretes en la red de transporte es uno de los reflejos de un país en el que los ciudadanos están cada vez más asfixiados por la falta de oportunidades laborales.

En Youtube encontramos gran cantidad de vídeos sobre el trabajo que realizan estos músicos en el metro de Madrid.

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