Entradas populares

Brasil limita la entrada de turistas españoles


El gigante sudamericano ha impuesto hoy las nuevas medidas de entrada para viajeros españoles. Meses atrás el gobierno brasileño había anunciado que endurecería los requisitos de acceso al país para los ciudadanos de origen español. Desde Brasilia se han argumentado razones de reciprocidad y explica que simplemente ha adoptado los mismos requisitos que exige el gobierno español a los viajeros brasileños. Este roce diplomático entre ambos países se prolonga desde hace años debido a la negativa del departamento de inmigración español a la hora de facilitar el acceso de ciudadanos del país sudamericano. 



Brasil exige que los viajeros españoles presenten un pasaporte en vigor con una validez de seis meses a partir de la llegada al país. Además el turista debe mostrar sendos billetes de ida y vuelta con fecha confirmada por las aerolíneas que los hayan expedido.

El turista español tiene a su vez que presentar un documento que acredite que las reservas de hotel han sido pagadas. Si se hospeda en una residencia privada, es obligatorio mostrar una carta de invitación por parte del dueño de la residencia y firmada ante notario, en la que figure la fecha de llegada del turista y la fecha de salida. Otro de los requisitos que se aplican a partir de hoy es la supresión de la prórroga de estancia como turista, que pasa de los ciento ochenta días a los tres meses.

Una de las medidas que suscita polémica obliga a demostrar que el ciudadano dispone de medios económicos suficientes. Para ello es necesario presentar las tarjetas de crédito en el departamento de inmigración brasileño para que compruebe si el ciudadano es capaz de financiar por su propia cuenta unos gastos mínimos de ochenta euros por día de estancia en Brasil.

Algunos trabajadores brasileños ya están acostumbrados a estos trámites: “son los mismos requisitos que te piden para entrar aquí”, explica un profesor de capoeira de un gimnasio de Madrid. Frabicio es de origen brasileño y debido a su trabajo necesita desplazarse entre Brasil y España varias veces por año. “Nos tratan como a delincuentes o narcotraficantes. A mi hermano no le dejaron pasar la frontera y tuvo que volver a Sao Paulo. Te provoca una sensación de impotencia". Fabricio dice que todo depende del agente que te toque: "algunos no saben ni qué papeles tienes que mostrar en la aduana".

Entiende que no es justo para los ciudadanos españoles, pero indica que "es una forma de demostrar el malestar de los brasileños". La tensión diplomática es perjudicial para ambos países, razón por la que deberían ser revisadas las diferencias diplomáticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario