Entradas populares

La música reivindica en clave de Sol



La clave de sol como símbolo de la plaza y del movimiento
Foto: Cristina Moreno de Acevedo

Dos piezas emblemáticas hicieron vibrar en Sol a los manifestantes que el sábado abarrotaron nuevamente la plaza convocados por el movimiento 15M: Va, pensiero de la ópera Nabucco de Verdi, en la que los esclavos hebreos lloran por su patria perdida, himno para los patriotas nacionalistas italianos y que fue cantada en Chile, en 1990, en el Estadio Nacional, cuando Pinochet dejó el poder; y el último movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, que se ha convertido en símbolo de la libertad y que es, desde 1972, himno de la Unión Europea.
  
La orquesta
Foto: Cristina Moreno de Acevedo


El acto, obviamente, no era improvisado y así lo indicaba el espacio previamente acotado y la megafonía. Pero muchos desconocían que los músicos que interpretaban esas piezas formaban parte de la “Solfónica”, uno de los grupos de trabajo del 15M, que agrupa a profesionales y aficionados de la música que aportan su forma de expresión a las reivindicaciones y celebraciones del movimiento.



Edgar Martín dirigiendo un ensayo en la Tabacalera
Foto: Juan José Fernández

El director de Camera Musicalia, Edgar Martín Jiménez, profesor en una Escuela de música es uno de sus tres directores. Él, como la flautista Inés Fernández Martín que toca profesionalmente en una orquesta y da clase en una Escuela de música municipal recientemente privatizada o una de las pocas cantantes profesionales de la Solfónica, Turandot Pastrano, licenciada en Canto, forman parte desde el principio de este grupo que se formó en los inicios del movimiento 15M, que se mantiene en contacto a través del correo electrónico y de Facebook y que ensaya normalmente en la Tabacalera.


La profesora interina en la Escuela Oficial de idiomas, Pilar Codina Rodríguez,  pertenece al coro Voces bravas de la Asociación Gruñidos salvajes del barrio Rastro-Latina. Llegó a la Solfónica a través de otras compañeras de su coro, atraída por la posibilidad de cantar y de colaborar con el movimiento 15M. Como la mayoría de los miembros del coro, carece de estudios de canto, laguna que intenta suplir con su entrega y entusiasmo.

En plena actuación
Foto: Juan José Fernández

Sobre este tema, encontramos criterios divergentes: mientras el director Edgar Martín, opina: “es verdad que hay mucha gente que no sabe música, pero aunque desafinen 40 notas no puedo decirles que no pueden cantar porque están dándolo todo para realizar un sueño, la mejor orquesta del mundo no toca con el carácter, la fuerza, la energía y la pasión que hoy han puesto todos en la interpretación de estas piezas”. 

Turandot Pastrano, piensa por el contrario que, aunque es verdad que el grupo debe estar abierto a todos, deben establecerse ciertas condiciones: “no es normal que, mientras que en los otros grupos los componentes son personas especializadas en cada tema o con conocimientos de él, al coro venga cualquiera aunque no sepa ni entonar y aunque no sea políticamente correcto decirlo, creo que si alguien no ensaya o no tiene un mínimo nivel no debe cantar porque estropea el trabajo de los demás”.
Vista general de la plaza durante la actuación
Foto: Juan José Fernández

Los músicos levantan arcos y partituras al finalizar
Foto: Juan José Fernández







Polémicas y resultados al margen, el sábado, el público aplaudió entusiasmado cada intervención de la Solfónica y cuando orquesta y coro al finalizar la última pieza, levantaron al aire arcos y partituras, gritando: “éstas son nuestras armas”, toda la Puerta del Sol se unió en un clamor unánime que proclamaba el poder revolucionario de la música.
                                     

                              

No hay comentarios:

Publicar un comentario