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| Foto: chalo84 |
Madrid, 16 de noviembre de 2011.- El
senegalés Modou Negut lleva 8 años en España y desearía votar en
las próximas elecciones del día 20 de noviembre porque le gustaría
participar de las decisiones políticas: “trabajo aquí y ya sé
cómo funciona el país“, afirma en un perfecto español. Son
pocas las voces que reclaman el voto inmigrante en la contienda
electoral. Entre ellas se encuentra la plataforma „Aquí vivo,aquí voto“ que demanda el derecho de los inmigrantes al sufragio
activo y pasivo “en las mismas condiciones que los españoles”. Entre
las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que componen la
plataforman se encuentran, por ejemplo, SOS Racismo y Economistas Sin Fronteras. En su opinión, fueron los inmigrantes "quienes contribuyeron al milagro económico”, y ahora “se les
culpabiliza de la crisis”.
Según
SOS Racismo en esta campaña electoral se está haciendo un “uso
partidista de la migración” y se utiliza “la xenofobia para
sacar un rédito electoral” por parte de distintos partidos
políticos. El antropólogo y profesor de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia (UNED), Ubaldo Martínez Veiga, vaticina que
si los inmigrantes pudiesen votar “cambiarían radicalmente las
barbaridades que dicen en Badalona”.
Pequeños
partidos como Izquierda Anticapitalista son los únicos que
parecen decantarse por el voto inmigrante. El representante de la
candidatura Anticapitalistas ante la Junta Electoral Provincial de
Madrid, Jorge Sancho Caparrós afirma que los inmigrantes deberían
votar porque creen “en una ciudadanía basada en la vecindad”. A
su juicio las leyes de extranjería “sólo sirven para explotar
laboralmente a los inmigrantes al marginalizarlos, y son un
instrumento racista ideado por el capital para dividir a los
trabajadores”. Para el número tres del Partido Popular (PP) en Fuenlabrada, Sergio López, el voto inmigrante sólo es posible
cuando “tengan la nacionalidad española, conozcan bien cómo
funciona nuestro país y sus costumbres”.
Para
el antropólogo Martínez Veiga no existe “ninguna razón potente y
seria” para impedir el voto inmigrante. Para él bajo esta
negación “hay la típica actitud nacionalista, como si el
proceder de una nacionalidad es un criterio para distinguirnos unos
de otros”. Junto a ello apunta al gran “racismo latente y
presente” entre la clase política, ya que piensan que el voto
inmigrante “degenera la democracia”. Precisamente la ONG SOS
Racismo opina que esta “exclusión restringe el sistema
democrático".
El
ordenamiento jurídico español no recoge la posibilidad de voto
inmigrante en las elecciones nacionales y autonómicas. Sin embargo,
sí es posible en las elecciones municipales, donde pueden votar los
extranjeros procedentes de la Unión Europea y algunos otros países,
con los que España tiene convenios bilaterales, como es el caso de
Colombia, Perú, Ecuador o Burkina Faso, entre otros. El profesor
Martínez Veiga tacha irónicamente a las elecciones nacionales de
“sacrosantas”, en comparación con las municipales. Por su parte,
el número tres del PP en Fuenlabrada, López, justifica la
diferenciación en que “la política del ayuntamiento es diferente,
mucho más cercana”. Y haciendo junto a ello un símil entre el
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) afirma el político: “Si
hemos dejado que un partido donde hay seguramente terrorismo detrás,
esté hoy en las instituciones, preferiría un partido en el que
detrás estuviera la inmigración, tampoco lo veo una cuestión tan
mala”.
Modou
Negut tampoco puede votar en las municipales, ya que Senegal no
figura entre la lista de los países que tienen acuerdos con España.
A pesar de todo, va a seguir con mucha atención el transcurrir de
las próximas elecciones. Tiene permiso de trabajo temporal, y sus
temores se fundamentan en la posible victoria del PP en la próxima
contienda electoral del 20 de noviembre: “porque seguro que van a
cambiar leyes para hacernos a los inmigrantes más difícil estar
aquí”.
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