Madrid, 14 de diciembre de
2011.-
Barrio de Lavapiés en Madrid Foto: enplaytime |
La Organización No
Gubernamental (ONG) Amnistía Internacional ha presentado ayer en
Madrid un informe donde denuncia la existencia de “controles
racistas” en España. El objetivo del estudio es denunciar y
poner en evidencia “la práctica discriminatoria e ilegal de
aplicar perfiles racistas” para identificar inmigrantes en
situación irregular. Además el estudio también se propone
“demostrar las consecuencias negativas” que estas prácticas
tienen para la sociedad.
El informe llamado
“Perfiles raciales y control de la inmigración en España”
afirma que estas redadas son racistas y discriminatorias porque “se
seleccionan perfiles en función de las características raciales o
étnicas”. Amnistía Internacional menciona que los controles de
identidad son algo habitual en estaciones de transporte y en otros
lugares con mucha afluencia inmigrante como los locutorios. Se basan
en el supuesto “de que las personas pertenecientes a minorías
étnicas probablemente no sean ciudadanos españoles y no tengan
permiso para permanecer en el país”, prosigue.
Amnistía
Internacional tacha a estas prácticas de ilegales citando leyes como
por ejemplo el Artículo 14 de la Constitución española, que
hace referencia a la no discriminación. La
abogada de la ONG SOS Racismo, Isabel Lima, opina que estas redadas
son dispositivos „intimidatorios“ y encaminados a „criminalizar
la inmigración“. Su objetivo es luchar contra la inmigración
irregular, sin embargo „a veces es más una estrategia que responde
al propósito de poner sobre aviso de lo que les espera a quienes se
arriesgan a entrar ilegalmente en España”.
La metodología consistió
en un seguimiento y documentación de controles de identidad desde
el año 2009. En 2011 se llevó una cabo una serie de entrevistas a
inmigrantes, particulares, representantes de sindicatos policiales,
ONG, Fiscales, un Juez de Instrucción y un responsable en el
Ministerio de Trabajo e Inmigración, entre otros. Según apunta el
informe un representante de un sindicato policial afirmó que si
tienen que identificar a extranjeros, van a por “cualquiera” que
de “pie a pensar que es extranjero”. El estudio hace referencia
a las filtraciones a la prensa sucedidas en 2009 en las que un acta
policial reflejaba la existencia de cupos para detener extranjeros en
ciertos distritos de Madrid. Las mismas notas filtraban que debían
ser “selectivos” con los inmigrantes que detenían y que los
marroquíes eran prioritarios por ser más barata su repatriación.
Según esta ONG “las autoridades españolas se nieguen a reconocer
los hechos” y desde el Ministerio del Interior “desmientan”
que la Policia tenga estas instrucciones.
Amnistía
Internacional critica, además, las sanciones que se aplicaron
durante el tiempo de estudio contra personas
que trataron de observar y documentar estos controles de identidad.
Este es el caso de integrantes de la organización Brigadas Vecinales de Observación de los Derechos Humanos, la cual ha ayudado
a realizar el informe. Uno de sus miembros, Cristian García,
apunta a que “la consecuencia es que al
denunciarnos lo que ponen sobre la mesa es que, además de que hay
este tipo de controles racistas, no quieren que se sepa”.
Bajo el lema Stop
Racism, not People (Parad al racismo, no a las personas), afirma el
estudio
de Amnistía Internacional que estas redadas son negativas para la
sociedad “porque se llega a creer que estas personas cometen
delitos habitualmente por ser pertenecientes a minorías étnicas”.
De esta forma se contribuye al aumento de los prejuicios, “del
racismo y la xenofobia”. García añade además que afecta al
vecindario ya que “ estas prácticas acaban estableciendo unas
formas diferentes de relacionarse de unos vecinos con otros
dependiendo de su perfil étnico”.
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