La mayoría de los coches eléctricos que se han desarrollado o están en proceso de desarrollo tienen como elemento común la escasa emisión de gases contaminantes por un lado, y por otro, el arriesgado diseño futurista y fuera de lo común. Algunos resultan espectaculares pero para que sea demandado por el público a parte de resultar atractivos en su diseño, tienen que ser funcionales y satisfacer las mismas necesidades que un vehículo convencional.
El más popular en estos momentos es el Renault Twizy, un cuadriciclo que dista mucho de ser un turismo. Según el técnico de Renault, Carlos Maroto, es un gran vehículo para moverse por la ciudad. “Este proyecto nace de la necesidad de suplir las carencias de una motocicleta, ya que el chasis protege de las condiciones atmosféricas y de posibles impactos”, comenta Maroto. Aún así el habitáculo es pequeño para una persona de grandes dimensiones y más, si se tiene en cuenta que es de dos plazas en línea, con lo que si conduce una persona alta no podrá llevar a nadie como acompañante. Tampoco será posible si el conductor lleva algo de equipaje, que tendrá que ponerlo en el asiento del copiloto. Su diseño recuerda a la motocicleta C1-E de BMW, que llevaba techo incorporado y que ha sido uno de los mayores fracasos en ventas por su diseño y funcionalidad. En el Twizy los pasajeros están a la intemperie pues el frío, el viento y la lluvia se cuelan haciendo que el coche parezca inestable. Ya está a la venta, y en España gracias a las ayudas del Gobierno, se puede conseguir por unos 5.000 euros aproximadamente.
Otro vehículo, que aún es un concepto, de iguales condiciones es el EN-V de Chevrolet. Más que un vehículo es más parecido a una nave espacial, pues sus dos ocupantes van este automóvil como si se tratara de una nave espacial, con una absoluta visibilidad pues todo el portón delantero está hecho de cristal. Hay tres diseños disponibles, uno desarrollado en Australia, otro en California y otro en Europa. Pesa menos de 500 kilogramos y mide un metro y medio aproximadamente de longitud, es decir que dónde aparca un vehículo convencional se pueden aparcar hasta cinco EN-V. “Chevrolet tiene las bases para una apta movilidad sostenible, ahora solo nos queda llevar el proyecto a la realidad para conseguir unas ciudades sin estos altos grados de contaminación”, afirma el director de comunicación de Chevrolet, Joaquín Torres.
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