El lujo en los vehículos eléctricos

Los vehículos impulsados por energías limpias y renovables están aumentando. Cada vez son más las marcas de automóviles que apuestan por estudiar, desarrollar y ofrecer productos de estas características. En los pasados Salones del Automóvil de Fráncfort o Beijing se ha comprobado que las marcas de alta gama también se implican en el cometido de la movilidad sostenible, pues saben que el petróleo con el que actualmente se impulsan sus coches tiene fecha de caducidad.

La casa alemana Mercedes AMG sorprendió a los asistentes del Salón de Fráncfort con un vehículo verde de diseño futurista que cuya propulsión no utiliza baterías de litio sino por un motor de hidrógeno.  Ha sido bautizado como Mercedes F125. La ventaja del hidrógeno reside en que genera electricidad por sí mismo, es autosuficiente, pero esto acarrea su principal inconveniente que es el almacenaje del mismo. Como solución los ingenieros han aprovechado todos los huecos interiores del vehículo para alojar el mayor hidrógeno posible. El F125 se propulsa mediante cuatro motores instalados cada uno en una rueda que son capaces de otorgarle 313 caballos de potencia sin ningún tipo de transmisión o embrague. Las pruebas con combustible de hidrógeno han sido realizadas con un Mercedes Clase B alrededor del mundo y ha conseguido recorrer 30.000 kilómetros durante 2011. El F125 aún es un concepto pero según las palabras del director ejecutivo de Mercedes, Dieter Zetsche, en la rueda de prensa de su presentación: “El lanzamiento está planeado para 2014 con posibilidad de desarrollar una segunda generación para 2016”.

Otro vehículo de alta gama, en este caso híbrido, presentado es el BMW i8 Spyder, el primer deportivo descapotable biplaza que cuida el medio ambiente. Este coche que comenzará su producción en 2014 se propulsa con dos motores; uno eléctrico de 130 caballos que darán fuerza a las ruedas delanteras y otro de gasolina que otorgará 223 caballos adicionales. El motor eléctrico se alimentará de baterías de ion-litio en las que serán necesario emplear dos horas para su recarga en un enchufe convencional. “Aunque por regulación el i8 Spyder estará limitado a una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora, con su potencia es capaz alcanzar los 100 kilómetros por hora en tan sólo cinco segundos exactos”, asegura la directora de comunicación de BMW España, Rosa Caniego.

Foto: BMW

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