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El grupo BMW apuesta por el diseño en el nuevo MINI eléctrico


El diseño de los coches eléctricos distan mucho de los cánones de belleza en lo que ha automóvil convencional se refiere. El MINI eléctrico ha conseguido que su diseño se mantenga imperturbable, tanto en el exterior como en parte del interior, puesto que es una de las principales causas de compra de este vehículo. No tanto su funcionalidad, que si ha sufrido variaciones, puesto que necesitan toda la parte trasera para la implantación de grandes baterías de litio, por lo que solo hay espacio para dos ocupantes en la parte delantera y limita al máximo la capacidad del maletero, en realidad, solo hay sitio para una pequeña bolsa de viaje.


Foto: BMW

Aún es un proyecto pero según palabras del jefe de prensa de BMW en España, Enrique Rodríguez Martín-Feriche: “el proyecto del MINI E ya es una realidad en Estados Unidos dónde llevan dos años probándolo con excelentes resultados, ahora ha venido a Europa en período de pruebas y Berlín, a la vanguardia de sostenibilidad ha sido la ciudad elegida”. Esta prueba consiste en otorgar una serie de vehículos de este tipo a ciudadanos para que lo conduzcan en su día a día y hacer un seguimiento exhaustivo, mediante un formulario de preguntas, de las dificultades y beneficios que encuentran en su conducción, como por ejemplo, la recarga de las baterías o la usabilidad del automóvil. Se entregarán 100 vehículos con contrato de leasing, es decir, con alquiler con derecho a compra. Después de obtener los datos en Berlín, la prueba se realizará en Gran Bretaña.

En España, varios medios de comunicación del sector pudieron realizar una pequeña toma de contacto con uno de los ejemplares por Madrid. “La conducción del MINI eléctrico es sencilla e intuitiva, al igual que en un MINI de carburante, puesto que los mandos son exactamente iguales” explica el piloto de pruebas del grupo BMW, Daniel Gómez, quien acompañó a los periodistas en la prueba de conducción. El motor eléctrico posee una autonomía de 250 kilómetros, recargándose en pequeñas dosis sin necesidad de corriente gracias al sistema de frenado y de deceleración, es decir, al levantar el pie del pedal de arranque. Por otro lado, sus características son similares, al igual que su diseño, a las de un vehículo convencional pues su potencia es de 150 kilowatios o 203 caballos en equivalencia, con una velocidad máxima de 152 kilómetros por hora y una aceleración de 8,4 segundos de 0 a 100 kilómetros por hora.

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