Madrid, 19 de octubre de
2011.- En la Comunidad de Madrid se marchan más inmigrantes de los
que llegan. Esto es lo que manifiestan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se reflejan las
consecuencias de la crisis sobre los flujos migratorios en España.
El estudio se puede desglosar en comunidades autónomas, y en el caso
de Madrid se muestra cómo la tendencia se repite. Durante el
periodo de tiempo entre enero y septiembre de 2011 el número de
inmigrantes que abandonan la Comunidad Autónoma de Madrid es
superior a la cifra que indica los que vienen. Así se van 55.720
inmigrantes frente a los 52.571 que llegan.
Los últimos datos del INE,
publicados en su página web en el día de ayer, también destacan
que la inmigración cada vez se feminiza más. Son más mujeres las
que inmigran que hombres, y mientras que estos últimos tienden a
regresar a sus países de origen debido a la crisis, las féminas
suelen permanecer en Madrid. De enero a septiembre de 2011 inmigran
28.174 mujeres frente a 24.397 hombres. Por otra parte, son 30.612
hombres los que abandonan la Comunidad en ese mismo periodo, en
comparación a 25.109 mujeres.
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| Foto: xornalcerto |
Si se analizan los datos
desde una perspectiva temporal -desde 2009 a enero-septiembre de
2011- los datos apuntan a un descenso de un 33 por ciento de
inmigrantes que llegan a la Comunidad de Madrid, de 78.800 a 52.571
respectivamente. En cuanto al saldo migratorio, -el balance que
existe entre inmigración y emigración- es negativo por primera vez
en la Comunidad de Madrid, desde que se tienen datos. El saldo
migratorio es negativo en 3.149 extranjeros. De ellos, cabe destacar
sin embargo, que el saldo migratorio femenino es positivo, lo cual
indica que vienen más mujeres inmigrantes de las que se van.
La socióloga y profesora de la
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), María RosarioSánchez Morales, afirma que estas diferencias entre sexos es debido
a que la crisis afecta más al sector de la construcción, donde hay
un claro dominio de hombres inmigrantes. Las mujeres, por su parte,
se colocan mejor en el empleo doméstico, que resiste mejor a la
crisis.
Por su parte, el antropólogo
y profesor de la UNED, Ubaldo Martínez Veiga, opina que la crisis
no influye demasiado en los inmigrantes subsaharianos, porque "además
de que muchas veces tardan muchísimo en llegar, esperan en todo
momento la oportunidad de venir, sin que tenga nada que ver la
situación económica en nuestro país". Por el contrario, las
personas procedentes de Latinoamérica ya no vienen, e "incluso
se marchan a sus países de origen aunque tengan ya la nacionalidad
española, pensando en regresar algún día".
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